Mi pingüino es un tipo muy muy básico de robot. El Robot es una máquina hecha por el hombre para hacer trabajos peligrosos y cansadores, o para entretención y demostración de dominio tecnológico. El término robot proviene de la palabra checa robota, que significa servidumbre; información que reafirma la cualidad de inferioridad del robot. El desarrollar tecnología en robots humanoides es una demostración compleja de poder, que por un lado pone al hombre como creador y por otro, plantea la clasificación humana, en que los dominantes mantienen control sobre los débiles. El hombre emula a Dios, su creación es su fetiche y una demostración de poder.
Además mi pingüino era un juguete. Estaba pensado como una entretención y a la vez una premisa básica para el desarrollo de las pequeñas mentes en nuestros tiempos modernos. Esta contradicción entre la ingenuidad del juego y la problematización del poder, era atractiva. Un juguete te invita a ser un pequeño dios; puedes poner en funcionamiento la mecánica social de dominio y sometimiento. Es un postulado tremendo, oculto en un juego.
Entonces me pareció que mi tema a tratar es la Máquina como ícono del poder del hombre por sobre la naturaleza y del hombre por sobre el hombre. Por tanto era provechoso trabajar sobre otro objeto, que permite una referencia mas directa: el robot a cuerda.
Finalmente construí un objeto escultórico que pretende aunar los conceptos de máquina y hombre; en lo que podría hacer referencia al hombre sometido, simplificado a un rol mecánico y repetitivo de sumisión, en un sistema social que se basa en la interacción de dominantes y dominados.Entonces me pareció que mi tema a tratar es la Máquina como ícono del poder del hombre por sobre la naturaleza y del hombre por sobre el hombre. Por tanto era provechoso trabajar sobre otro objeto, que permite una referencia mas directa: el robot a cuerda.
El movimiento es generado por el espectador-activador al movilizar la manivela, causando el gesto de entregar la mano y bajar la cabeza. Para potenciar el carácter de artificialidad y rudeza de la máquina, desnudé los elementos que permiten su funcionamiento. Así también pretendí exagerar su condición de falla, generando una aparente descoordinación del movimiento y un rechinido molesto.
Es una dualidad paradojal: la máquina, como símbolo de dominio tecnológico y evolución humana, a la vez como síntoma de falla de una mecánica de poder aplastante que nos parece natural y cotidiana -ante la cual somos insensibles-; y el juguete, como entretención inofensiva pero igualmente un rudo aleccionamiento social. La obra pretende invitar lúdicamente al espectador a colocarse en el rol dominante, para de esta forma problematizar mediante una contrariedad de atracción y rechazo.
Generé varias maquetas a partir del referente inicial, intentando plasmar mi interpretación crítica acerca de las dinámicas de poder del hombre con el hombre.
HOMBRE MAQUINA
Material: Fierro soldado oxidado y concreto
Dimensiones: 1,80 x 0,6 x 0,3 mts.
Año de creación: 2006
HOMBRE MÁQUINA ha sido publicada en el libro "Pasarela Espagnol Terminale", Hachette Education.
Acá un enlace con más detalles:
http://nocionesarteeducacion.blogspot.com/2012_06_01_archive.html#4954530218921476826
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